Los exiliados retornaron cada uno a su ciudad, buscaron abrigo para sus familias y comenzaron a labrar la tierra. Pero llegó el mes séptimo, mes cuando se celebraban tres fiestas:
1. Trompetas, día 1.
2. Expiación, día 10.
3. Tabernáculos, días 15-21.
Estas celebraciones los hicieron pensar en el aspecto espiritual de su vida nacional y se juntaron en Jerusalén “como un solo hombre” (v. 1Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén).
Esta clase de unidad debe caracterizarnos hoy (Hch. 2:1,441Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos 44Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas). ¿Con qué contribuyo yo para lograr esto en mi Iglesia Local?
Edificaron el altar y sobre él ofrecieron holocaustos mañana y tarde, como estaba escrito (vs. 2-42Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios. 3Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde. 4Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día). No copiaron estilos nuevos de altares que habían visto en otras tierras sino que lo reconstruyeron conforme al diseño dado a Moisés (Éx. 27:1-81Harás también un altar de madera de acacia de cinco codos de longitud, y de cinco codos de anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos. 2Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán parte del mismo; y lo cubrirás de bronce. 3Harás también sus calderos para recoger la ceniza, y sus paletas, sus tazones, sus garfios y sus braseros; harás todos sus utensilios de bronce. 4Y le harás un enrejado de bronce de obra de rejilla, y sobre la rejilla harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas. 5Y la pondrás dentro del cerco del altar abajo; y llegará la rejilla hasta la mitad del altar. 6Harás también varas para el altar, varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de bronce. 7Y las varas se meterán por los anillos, y estarán aquellas varas a ambos lados del altar cuando sea llevado. 8Lo harás hueco, de tablas; de la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harás.).
Hoy tenemos un altar: Jesucristo (Heb. 13:10Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo) y ya no ofrecemos animales; pero mañana y tarde podemos meditar en Cristo y la obra consumada por él en la cruz. Obediencia a la palabra de Dios sigue siendo el secreto de prosperidad espiritual.