Los libros históricos de la Biblia, así como los seculares, corroboran la veracidad de estas palabras: “Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece” (Sal. 75:7Mas Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece). En este capítulo tenemos un ejemplo notable de la mano de Dios actuando en la historia.
El capítulo tresIr a la Biblia en línea (sitio externo) nos narró el encumbramiento de Amán en el imperio, y en éste empezamos a ver su caída. No se menciona el nombre de Dios pero: ¿Quién le quitó el sueño al rey? ¿Quién le hizo leer las crónicas de su reinado? ¿Quién hizo que se leyera precisamente la parte que relataba cómo Mardoqueo le había salvado la vida? ¿Quién hizo que Amán entrara en el momento cuando el rey pensaba cómo honraría a Mardoqueo?
Amán sugirió los honores más altos pensando que eran para él. ¡Qué desilusión saber que eran para Mardoqueo! Vino a pedir permiso para colgarlo y tiene que pasar el día rindiéndole homenaje. ¡Qué drama!
Tomemos el lugar de Asuero para buscar una aplicación personal de este incidente. Alguien nos ha salvado de peor suerte que la que esperaba al rey de Persia (2:21-2321En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, se enojaron Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, y procuraban poner mano en el rey Asuero. 22Cuando Mardoqueo entendió esto, lo denunció a la reina Ester, y Ester lo dijo al rey en nombre de Mardoqueo. 23Se hizo investigación del asunto, y fue hallado cierto; por tanto, los dos eunucos fueron colgados en una horca. Y fue escrito el caso en el libro de las crónicas del rey.; Gá. 1:4,54el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, 5a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.). ¿Hemos hecho algo con él (v. 3Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él.)? No dejemos esto para mañana. Hoy mismo mostremos nuestra gratitud en adoración, obediencia y servicio fiel.