Este Salmo, escrito para los hijos de Coré, es una oración pidiendo avivamiento. Se divide en cuatro partes:
1. Recuerdo de bendiciones pasadas (vs. 1-31 Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová; Volviste la cautividad de Jacob. 2 Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. Selah 3 Reprimiste todo tu enojo; Te apartaste del ardor de tu ira.) que incluyen perdón, restauración de la cautividad y alejamiento de la ira.
2. La petición que Dios repita lo que hizo con anterioridad (vs. 4-74 Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros. 5 ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? 6 ¿No volverás a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti? 7 Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, Y danos tu salvación.). Si nos alejamos de Dios probaremos su ira. En la restauración habrá regocijo.
3. Una pausa para esperar la respuesta divina (vs. 8,98 Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura. 9 Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen, Para que habite la gloria en nuestra tierra.). La pausa está llena de fe y esperanza de que Dios hablará paz y dará salvación y gloria.
4. La promesa del bien (vs. 10-1310 La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. 11 La verdad brotará de la tierra, Y la justicia mirará desde los cielos. 12 Jehová dará también el bien, Y nuestra tierra dará su fruto. 13 La justicia irá delante de él, Y sus pasos nos pondrá por camino.). El versículo 10La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. menciona una promesa ya cumplida y los siguientes, algo que es futuro. ¿Dónde se encontraron la misericordia y la verdad? ¿Cuándo se besaron la justicia y la paz? Son fuerzas antagónicas: misericordia y verdad no pueden estar juntas. Si se nos hiciera justicia no nos tocaría estar en paz.
El encuentro ocurrió en el Calvario. Fueron las bodas de cielo y tierra. Allí la justicia de Dios quedó satisfecha y allí también, la paz del hombre quedó asegurada.