Octubre 28

Jeremías 28:1-17Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

“YA OS LO HE DICHO ANTES”

Podemos relacionar estas palabras del Señor (Mt. 24:25Ya os lo he dicho antes.) con lo que leímos ayer: “Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas...” (27:9Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.).

La advertencia nos dice que así como hay hombres sinceros en su ministerio, también hay quienes actúan por “envidia y contienda” (Fil. 1:15Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.) para adquirir popularidad. ¡Líbrenos el Señor de tal ruindad!

Haríamos bien si buscamos las diferencias, parte por parte, entre cómo profetizaba Jeremías y cómo lo hizo Hananías. La confirmación que Jeremías pedía era porque él tenía el yugo y lo llevaba (v. 10Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y lo quebró.). Fue fácil para Hananías quitar lo que a él le hacía falta y dar una falsa demostración de consagración (v. 11Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho Jehová: De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones, dentro de dos años. Y siguió Jeremías su camino.). La consecuencia no se deja esperar: sólo dos meses más y muere.

Estamos viviendo días en los que muchos dicen venir en nombre del Señor haciendo señales extraordinarias, señalando sendas que se antojan fascinantes, pero son sendas torcidas y las debemos rechazar según 2 Juan 8-108Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. 9Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 10Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!.

Esto aún no es todo. El Señor dijo que cosas más severas veríamos. ¿Qué hacer? El Señor nos aconseja: “Mirad, velad y orad” (Mt. 24:4,20,424Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 20Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo 42Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.; Mr. 13:33Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.).

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
Apartado Postal 28,
94300, Orizaba, Ver., México.
xm.gro.rodarbmesle@rodarbmesle