Ahora el fiscal se dirige al hipócrita: el gentil civilizado y religioso que se cree mejor que el pagano descrito en el capítulo 1Ir a la Biblia en línea. Hoy el hipócrita juzga a los demás (vs. 1-41Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. 2Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. 3¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? 4¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?), pero pronto llegará el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, y él será juzgado (vs. 5-16Ir a la Biblia en línea).
Es típico del hipócrita ver con indignación el pecado ajeno, pero con indulgencia el propio. Recordemos la confrontación de David con Natán (2 S. 12Ir a la Biblia en línea). Notemos varios principios fundamentales del juicio divino:
1. “Es según verdad” (v. 2Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.). No hay amparos ni influencias que cambien los hechos o la intención de los mismos.
2. Es inexorable (v. 3¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?). Hay responsabilidad personal ineludible que alcanzará a todos (14:10-1210Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. 12De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.).
3. Es un juicio establecido (v. 5Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios). Aunque muchos sufren en esta vida las consecuencias de su pecado, aún tendrán que enfrentarse al Juez designado por Dios (Hch. 17:31por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.).
4. Es un juicio justo (vs. 11,1211porque no hay acepción de personas para con Dios. 12Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados). Dios juzgará a cada reo de acuerdo a sus circunstancias personales.
5. Es parte del evangelio (v. 16en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.). La culpa de todo pecador queda sellada perpetuamente si rechaza la solución provista en el evangelio.