Diciembre 4

Romanos 5:12-21Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

GRACIA

La gracia ofrece la solución al problema del pecado. El origen de este problema está en la historia de la desobediencia del primer Adán que trajo condenación y muerte a toda su descendencia (vs. 12-1412Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. 14No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.). Luego, argumenta el apóstol, así como por la desobediencia de uno muchos fueron constituidos pecadores, por la obediencia de un hombre, el don de Dios por gracia, Jesucristo (vs. 15-1815Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. 16Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. 17Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. 18Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.), los muchos son constituidos justos.

La provisión de Dios es más que suficiente para resolver el problema del hombre. El pecado abundó, pero sobreabundó la gracia. El pecado reinó para muerte; la gracia reina para justicia y vida eterna.

Por lo general, nos ocupan más los resultados del pecado que su raíz. Aquí vemos que la historia de Adán no es un mito o leyenda, sino un hecho histórico. La Biblia pone sobre Adán (actuando en representación de la raza humana) la responsabilidad de la ruina del hombre. La redención del hombre está sobre otro hecho histórico: la obediencia de Cristo. En Adán nacimos como pecadores. En Cristo podemos nacer otra vez para ser hijos de Dios y participantes del “mucho más” (vs. 9Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. ,10Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.,15Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.,17Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.) que Dios da a los suyos por gracia.

“El Sembrador”
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