Diciembre 2

Romanos 4:13-25Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

JUSTIFICACIÓN (Continuación)

Hemos visto que Dios justifica sin obras ni ritos. Ahora veremos que es SIN LA LEY (v. 13Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.). Habiendo puesto a un lado lo que no justifica llegamos a lo positivo: “Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme” (v. 16Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros). No hay nada incierto en lo que tiene por base a la fe. Si hubiera participación humana, habría duda sobre la suficiencia de obras, ritos y observancia de la ley, pero la base es firme porque lo único que hace el hombre es recibir por fe lo que la gracia otorga. Nuestra fe debe ser como la de Abraham que creyó en:

1. La promesa de Dios (v. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios). Comparó la posibilidad humana de procrear un hijo con la imposibilidad de que Dios faltara a su promesa y llegó a la conclusión de que podía confiar en Dios.

2. El poder de Dios (v. 21plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido). Abraham no tenía una fe fluctuante sino que leemos que estaba “plenamente convencido”. El poder de Dios hace que mi fe sea razonable.

3. La persona de Dios. Observemos que en este capítulo se habla de Abraham que no creyó “en”, sino “a” Dios (vs. 3,173Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 17(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.; vea Stg. 2:19,2319Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 23Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.).

¡Que nuestro deseo sea fortalecernos en la fe para así poder dar gloria a Dios (v. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios)!

“El Sembrador”
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