Después de la muerte de Josías hay desorden y decadencia. La secuencia normal de padre a hijo (interrumpida brevemente durante el reino de Atalía) pasa rápidamente por manos de hermanos.
El pueblo tomó a Joacaz y lo hizo rey. No era el hijo mayor así que la acción del pueblo fue ilegal y un acto de insubordinación ante los designios de Dios. Reinó tres meses y Necao lo destronó pasando el mando al hermano mayor a quien le cambia el nombre. Éste reina durante once años y todo lo que hace sale mal.
Jeremías, Ezequiel, Habacuc y Sofonías lo amonestan y reprenden, pero sus palabras no hacen mella alguna en su corazón de piedra.
Hay muchos detalles en la historia de este rey en el Libro de Jeremías. Cortó con cortaplumas las profecías de Jeremías y las echó al fuego, pero se cumplieron de todos modos (Jer. 36IR A LA BIBLIA EN LÍNEA). ¡Lo sepultaron como se sepulta un asno (Jer. 22:18,1918Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza! 19En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén.)!
Siguieron Joaquín y Sedequías, que fueron vasallos de Nabucodonosor. Durante el reinado de estos reyes Daniel fue llevado a Babilonia y luego sucedió lo mismo con Ezequiel.