¿Hemos dicho y hecho lo que este ejército de hombres hizo a favor de David? (v. 18Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores, pues también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la tropa.). Vemos que no eran hombres inútiles los que siguieron a David: eran valientes y veloces (v. 8También de los de Gad huyeron y fueron a David, al lugar fuerte en el desierto, hombres de guerra muy valientes para pelear, diestros con escudo y pavés; sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como las gacelas sobre las montañas.), había sabios y soldados (vs. 32,3332De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos. 33De Zabulón cincuenta mil, que salían a campaña prontos para la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón. ). Cada uno hizo su parte. Tenían manos hábiles y corazones perfectos; estaban dispuestos a ser rechazados, a correr peligros o a reinar con su capitán.
En 1 Samuel 22:2Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres. leemos de 400 hombres, pero el número iba creciendo y aquí la lista incluye 339,600 hombres con 1,222 jefes (vs. 24-37IR A LA BIBLIA EN LÍNEA). Todo este gran ejército tenía un solo propósito: poner a David como rey. ¡Qué cuadro tan hermoso! Pero conviene considerar las palabras de David: exige lealtad, sinceridad y verdad y si no había estas cosas... “véalo... Dios... y lo demande” (v. 17Y David salió a ellos, y les habló diciendo: Si habéis venido a mí para paz y para ayudarme, mi corazón será unido con vosotros; mas si es para entregarme a mis enemigos, sin haber iniquidad en mis manos, véalo el Dios de nuestros padres, y lo demande.).
Es bueno cantar himnos cuando nos congregamos como iglesia con palabras parecidas a las que tomamos como título para la meditación de hoy, pero examinemos nuestro corazón para ver si las decimos con sinceridad. Si es así habrá fiesta y gran alegría (vs. 39,4039Y estuvieron allí con David tres días comiendo y bebiendo, porque sus hermanos habían preparado para ellos. 40También los que les eran vecinos, hasta Isacar y Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes; provisión de harina, tortas de higos, pasas, vino y aceite, y bueyes y ovejas en abundancia, porque en Israel había alegría.).