Jotam es uno de los pocos personajes bíblicos de quienes no se registra alguna falta. Hay pocos detalles de su vida en este capítulo, pero todos ellos son positivos.
La nota triste es la del pueblo. Aunque el rey hizo lo recto, “el pueblo continuaba corrompiéndose” (v. 2E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Uzías su padre, salvo que no entró en el santuario de Jehová. Pero el pueblo continuaba corrompiéndose.). ¿Sería culpa del rey por falta de influencia, o sería que el pueblo era extremadamente rebelde?
Los creyentes hoy debemos edificar mucho como lo hizo Jotam (v. 3Edificó él la puerta mayor de la casa de Jehová, y sobre el muro de la fortaleza edificó mucho.). Podemos hacer esto en nuestra propia vida y también por el efecto de nuestras vidas sobre los que nos rodean (1 Ts. 5:11Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.; Jud. 20Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo). Es muy fácil destruir y hay muchos que son capaces de hacer esto; ocupémonos mejor en edificar.
“Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios” (v. 6Así que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios.). Esta frase contiene el secreto de una vida útil: vivir y andar en la presencia de Dios, siendo gobernados, guardados y guiados por él. Ésta es la forma de vivir. Sus guerras y sus caminos se escribieron en el Libro de los Reyes. Recordemos que nuestros caminos también se están escribiendo y un día se abrirán los libros y escucharemos la lectura de lo que fue nuestra vida.
¿Será con gozo y gratitud o escucharemos avergonzados (1 Jn. 2:28Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.)?