Mientras vivió Joiada, Joás hizo lo recto ante los ojos de Dios. Reparó la casa de Jehová y ordenó al pueblo traer el medio siclo de plata, símbolo de redención, de acuerdo a la ley dada por Moisés (v. 9e hicieron pregonar en Judá y en Jerusalén, que trajesen a Jehová la ofrenda que Moisés siervo de Dios había impuesto a Israel en el desierto.; Éx. 30:13Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. ). El pueblo respondió con gozo y abundancia y la obra quedó terminada.
Joiada murió a la edad de 130 años y, al cesar su influencia benéfica, Joás entra en franca decadencia.
Hoy también hay creyentes que sólo andan bien cuando tienen el apoyo de algunos de sus hermanos porque nunca han aprendido a apoyarse directamente en su Dios. Debemos aprender a hacer esto último.
Faltando el consejo de Joiada, Joás escucha el de los príncipes y hunde al pueblo otra vez en la idolatría. Dios envía profetas, pero no son escuchados. Peor aún, a Zacarías, hijo de Joiada, “lo apedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehová” (vs. 20,2120Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará. 21Pero ellos hicieron conspiración contra él, y por mandato del rey lo apedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehová.).
¡Así trató el rey al hijo del hombre que lo salvó, lo puso en el trono y lo aconsejó fielmente por muchos años! Cristo menciona este incidente en Mateo 23:35para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. y Lucas 11:51desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación. .