En este capítulo el verbo CUMPLIR es la palabra clave. Josué puede decir: “He cumplido”. También amonesta al pueblo a cumplir, y añade: Noten cómo Dios cumple sus palabras: lo dicho por Moisés y también por Jacob.
Subrayemos tres verdades relacionadas con estas profecías:
1. Simeón y Leví. “Los esparciré en Israel” (Gn. 49:7Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel.).
El segundo borró su pecado con obediencia y entrega (Éx. 32:26se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.), pero esto no cambia la verdad profética: Leví está en cuarenta y ocho ciudades a lo largo y ancho del territorio de Israel. No así Simeón que tuvo su heredad entre los hijos de Judá (19:1La segunda suerte tocó a Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias; y su heredad fue en medio de la heredad de los hijos de Judá.) y pronto fue absorbido por estos. Cuando el reino se divide Simeón parece haber desaparecido.
2. Judá. “No será quitado el cetro” (Gn. 49:10No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos.).
El gobierno anduvo por muchas tribus durante el tiempo de los jueces, pero al llegar David, éste ya no sale de Judá, y Cristo, el Hijo de David, reinará eternamente.
3. José. “Rama fructífera” (Gn. 49:22Rama fructífera es José, Rama fructífera junto a una fuente, Cuyos vástagos se extienden sobre el muro.).
A la tribu de José (Efraín) le tocó la región fructífera por excelencia.
Las palabras buenas y las malas (v. 15Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado) se cumplieron cabalmente.