Marzo 31

Marcos 16:1-20Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

LA NOTA FINAL

Mateo abre su evangelio con el Rey que había nacido y termina con el que tiene “toda potestad” (Mt. 28:18Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.).

Lucas, con el Hijo que nace para traer bendición y termina con el que asciende con sus manos extendidas en eterna bendición (Lc. 24:50Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.).

Juan usa el doble propósito: A fin de que todos creyesen en él, y, “Éstas se han escrito para que creáis” (Jn. 20:31Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.).

Marcos se ocupa de relatarnos lo que hace. El Siervo predicaba “el evangelio del reino” (1:14Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios), respaldado por el Padre, las profecías y su prueba. Hoy, al terminar, Marcos nos escribe sobre los once que salieron predicando “en todas partes” (v. 20Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén. ). ¿Su respaldo? Un Cristo resucitado (v. 7Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.), un corazón fortalecido (v. 14Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.) y una comisión reafirmada (vs. 15-1815Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.).

Nosotros, que hoy continuamos el trabajo de ellos, meditemos en esto: Cristo va delante de nosotros (v. 7Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. ). No pasaremos por una prueba por la cual él no haya pasado. Si nos sentamos a la mesa, él se aparecerá a nosotros y reprochará, si es necesario, nuestra incredulidad (v. 14Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.). No dejemos de reunirnos (Heb. 10:25no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.). Finalmente, observemos las vidas transformadas y las victorias ganadas. Dios está con nosotros.

“El Sembrador”
La Semilla es la Palabra de Dios
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