Febrero 3

Proverbios 3:1-35Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

OBEDIENCIA DE CORAZÓN

La médula de este capítulo y de toda la primera sección está en los versículos 5 y 65 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.. Vale la pena marcarlos y memorizarlos.

La confianza que aquí se expresa es la de un niño. Tiene su arraigo en la sabia enseñanza de sus padres (vs. 1-41 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.) y tiene su expresión en la obediencia (v. 9Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos). No se trata de obediencia fría y mecánica, sino de la que brota de devoción y amor: “Tu corazón guarde mis mandamientos” (v. 1Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos).

“Fíate... de todo tu corazón” y “no te apoyes” (v. 5Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.) son un buen ejemplo del paralelismo en la poesía hebrea. Comprender esta forma literaria nos ayudará a captar conceptos importantes en todo este libro. Al contrastar fiarse de Jehová con apoyarse en prudencia propia, se nos dice, entre otras cosas, que fiar y apoyar son sinónimos. Es decir: fiarse de Jehová es apoyarse en él y allí tenemos una magnífica definición de fe.

Hebreos 12:5-125y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. 12Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas cita y comenta los versículos 11 y 1211 No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección; 12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.. Menospreciar es oponer nuestra voluntad a la enseñanza que proviene del castigo de Dios y esto es negación de la nota clave “fíate”. Sin fe, la disciplina no nos aprovechará y no producirá caminos deleitosos y veredas de paz (v. 17Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz.; Heb. 12:11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.).

“El Sembrador”
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