La segunda parte del versículo 3El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones., por sí sola, nos haría pensar que Dios es sólo un examinador: “Jehová prueba los corazones”. Pero la primera parte nos enseña que la prueba es constructiva. El fuego purifica la plata y el oro, separando y consumiendo la escoria: entresaca lo precioso de lo vil (Jer. 15:19Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.). Así es como el apóstol Pedro vería el efecto benéfico de las tribulaciones: “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 P. 1:6,7En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo).
El que refina metales preciosos sabe cuánto fuego es necesario para lograr sus fines. Así sucede cuando Dios prueba a sus hijos (Mal. 3:3Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. ) y cuando están en el horno, los acompaña, como lo hizo con Mesac, Sadrac y Abednego (Dn. 3:19-26Ir a la Biblia en línea (sitio externo)). Como el fuego prueba el oro, la adversidad es prueba de la amistad: el que es buen amigo ama en todo tiempo (v. 17En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.). El amigo cubre la falta (v. 9El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo.). Esto no quiere decir que solapa el pecado: lo reprende en privado y busca el arrepentimiento. Natán es buen ejemplo de esto (2 S. 12:1-15BIBLIA ENLÍNEA (SITIO EXTERNO)).
Dejémonos examinar por Dios.