La palabra “solamente” se repite varias veces en este salmo. Vale la pena subrayarlas.
En él solamente debe estar acallada nuestra alma (v. 1En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación.). Esta frase tiene significado profundo. Habla de la sumisión de un siervo que espera órdenes, que da preferente atención a lo que dice su señor, y que reconoce su autoridad.
Él solamente es refugio seguro (v. 2El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho.). Aquí podemos ver cómo crece la confianza porque después de decir “no resbalaré mucho”, llega a afirmar: “no resbalaré” (v. 6El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.). El salmista encuentra sus recursos en Dios y exhorta a todos los pueblos a que dejen de confiar en los hombres (v. 9Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; Pesándolos a todos igualmente en la balanza, Serán menos que nada.). Todos ellos en un lado de la balanza son menos que nada si Dios está del otro lado. Tampoco es recomendable confiar en la violencia, la rapiña o el dinero (v. 10No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.).
La conclusión nos enseña que de Dios es el poder y la misericordia. ¡Qué combinación tan hermosa! ¡Qué consuelo saber que el poder y la misericordia van de la mano! Pero la misericordia no hace a un lado la justicia. Dios paga a cada uno conforme a su obra (2 Co. 5:10Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.).