Alguien ha dicho que la soberanía de Dios puede definirse como el ejercicio de su supremacía. Dios es el Altísimo, el Señor del cielo y de la tierra; él es absolutamente independiente de todo y no está sujeto a nadie, ni es influenciado por nadie.
Nadie puede detener ni frustrar sus propósitos (46:10que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antig:uedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; Dn. 4:35Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?; Ef. 1:11En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad). Lo hemos notado en nuestra lectura hoy: él ha escogido a un pueblo, que no es suyo, para castigar la rebeldía de quienes él ama (v. 5Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. ). Pero, dentro de su soberanía, la figura de un Padre amoroso no se pierde, porque vemos su amor hacia el hijo que necesita la disciplina. Israel se halla invariablemente al centro del consejo divino que dictamina el destino del mundo.
A las naciones paganas se les permite afligir a Israel, pero ellas reciben, sin excepción, su propio castigo (Gn. 15:14Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. hasta Ap. 19:15De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.).
El profeta pasa luego a “aquel tiempo” (v. 20Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel. ) cuando el corazón de Israel será cambiado y buscarán sólo a su Dios, el Santo de Israel. ¿Quién es nuestro apoyo: el que hiere o el que da vida (v. 20Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel. )?