Imitamos a la persona que amamos y admiramos. Dios es amor y Dios es luz, así que nosotros debemos andar en amor (v. 2Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.) y debemos andar como hijos de luz (v. 8Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz).
Andar así se demostrará en conducta (v. 3Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos), en conversación (v. 4ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. ) y en carácter (v. 5Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.). Andar en luz es apartarnos de lo que ofende a Dios y procurar hacer todo lo que le es agradable (v. 10comprobando lo que es agradable al Señor. ). También es estar despiertos. Un muerto y uno que duerme tienen mucho en común: no hacen nada.
El creyente ya no está muerto en delitos y pecados así que, si está dormido, debe despertar y levantarse de entre los muertos. Andar en luz también es ser diligente y aprovechar bien el tiempo (vs. 15,1615Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.).
Sigue a esto otra exhortación basada en la Trinidad:
1. “Sed llenos del Espíritu” (v. 18No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,). Esto afectará nuestro hablar y nuestro andar.
2. Debemos hablar y cantar “alabando al Señor” (v. 19hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;). El creyente debe ser feliz y mostrarlo.
3. Debemos dar “gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (v. 20dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.). Esto afirmará nuestros motivos para vivir, hablar y andar en Cristo Jesús.