A lo menos cuatro veces en su vida Jacob edificó un monumento:
1. En Bet-el (28:18,2218Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. 22Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.), en testimonio a las promesas de Dios y al voto que hizo él.
3. En Bet-el, por segunda vez (35:14,15 14Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite. 15Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.), como testimonio de la restauración de su comunión con Dios.
4. Cerca de Belén (35:20Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura; esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy.), como testimonio de su dolor al perder a Raquel, la esposa amada, que murió al dar a luz a Benjamín, el último de sus doce hijos.
Este hijo tuvo dos nombres: Benoni (hijo de mi tristeza) y Benjamín (hijo de mi mano derecha). Estos nombres nos hacen pensar en otro que nació en Belén (Mi. 5:22Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.) que fue “Varón de dolores, experimentado en quebranto” (Is. 53:33Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.), pero que ahora ocupa el trono a la diestra de Dios en las alturas (Heb. 1:3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas; 10:1212pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios). El que fue crucificado en vergonzosa cruz como “JESÚS NAZARENO” (Jn. 19:19Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.), hoy es “Señor de gloria” (1 Co. 2:8la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. ).
Regresando a los monumentos, preguntémonos: ¿Hay algunos pilares que marcan las etapas de mi peregrinar con Dios?