Abril 3

Cantares 3:1-11Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

EL ANHELO DEL AMOR

PARA la esposa, su anhelo es tener a su amado cerca: “Lo así, y no lo dejé” (v. 4Apenas hube pasado de ellos un poco, Hallé luego al que ama mi alma; Lo así, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me dio a luz.), manifiesta la gran fuerza de este anhelo. ¿Sujetamos así al Señor Jesús, nuestro Amado? Para el esposo, su anhelo es presentarla a otros cubierta de gloria.

La descripción de la carroza donde irían los esposos (vs. 9,109 El rey Salomón se hizo una carroza De madera del Líbano. 10 Hizo sus columnas de plata, Su respaldo de oro, Su asiento de grana, Su interior recamado de amor Por las doncellas de Jerusalén.) nos habla de lo que Cristo ha provisto para su iglesia:

1. “Madera del Líbano”. La encarnación de Cristo es fundamental para que la iglesia sea lo que es (Gá. 4:4,54Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.).

2. “Columnas de plata”. Siempre hemos de tener presente el precio de nuestra redención (Ap. 5:9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;).

3. “Respaldo de oro”. Al hacernos su esposa, Cristo nos ha conferido su realeza (Ap. 1:6y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.).

4. “Asiento de grana”. Lo más cercano a nosotros en nuestro andar diario con nuestro Esposo y en la eternidad es que, por el derramamiento de su sangre, hemos sido transformados (Ef. 5:25-27 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.).

5. “Recamado de amor”. Ésta es la respuesta de la amada. Su amor inspiró a sus doncellas a recubrir el interior de la carroza. Cristo también desea que nuestro andar se adorne con acciones que nacen de nuestro amor hacia él (Ap. 19:8Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.). ¿Se las ofrecemos?

“El Sembrador”
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