AL correr de los años las teorías que el hombre postula apoyan cada vez más la fe en el Dios de la creación. Esto es lógico ya que el hombre busca la verdad y la Biblia presenta la verdad.
Después de cada descubrimiento habrá más concordancia entre ambos. El científico de hoy ve como algo elemental la energía que produce materia, movimiento y vida. El primer día, Dios creó la luz y luz es energía. Antes (v. 2Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.) no había dirección ni sentido, tampoco materia. Todo era un abismo vacío. Es en este vacío que aparece la energía y por la aparición de ésta, el TIEMPO comienza a correr (es el primer día), y puede producirse MATERIA. Esto pide un sistema de coordenadas que permita medir longitud. Se acaba el desorden.
¡Qué hermoso es comparar esto con Juan 1:1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.! En el régimen de lo eterno también es Cristo, la LUZ, el que da sentido a todo (Col. 1:16-1716Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten). En el segundo día, Dios forma la tierra y el mar, y en el tercero aparece la vida. El universo que conocemos ha quedado casi formado.