Febrero 28

Mateo 9:1-17Ir a la Biblia en línea (sitio externo)

LOS OJOS DE DIOS Y DE LOS HOMBRES

CONSIDEREMOS primero la forma en que nuestro Señor ve las cosas:

1. “Al ver Jesús la fe de ellos” (v. 2Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.). Mateo no pone todos los detalles que tienen Marcos y Lucas, pero este punto no lo pierde: los ojos de Dios siempre buscan fe.

2. “Vio a un hombre” (v. 9Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.). Pudiera haber visto otras cosas: fraude, corrupción, desprecio... pero no, vio a un hombre enfermo, necesitado de un médico (v. 12Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. ). Esta es otra cosa que Dios busca: el reconocimiento de mi necesidad. Para ambas situaciones hubo respuesta: perdón para el pasado (v. 2Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.), poder para el presente (v. 6Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.) y un plan para el porvenir (v. 9Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.).

Ahora observemos que los ojos del hombre ven cosas muy diferentes al contemplar la misma escena:

1. “Éste blasfema” (v. 3Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema). Dijeron esto, porque no veían a la persona que hablaba.

2. “¿Por qué come... con... los pecadores?” (v. 11Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?). Veían el pasado y no el presente.

3. “¿Por qué... no ayunan?” (v. 14Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?). Veían la costumbre y no la causa.

Del pasaje aprendemos esta lección: Si vemos con ojos de hombre sólo habrá preguntas sin respuesta (vs. 4,5,11,14,15 4Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? 5Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 11Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? 14Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? 15Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.).

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