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Cuadernos para los alumnos El programa de LECTURAS DIARIAS NINGUNO, que es hijo de Dios y que ha leído la Biblia, podrá decir que sus palabras no son necesarias a nuestro diario vivir; es más, tendrá que admitir que, aunque escrita en otra época y en otros tiempos, sus lecciones y sus consejos son todavía vigentes el día de hoy. Además, todo aquel que la ha leído con detenimiento, habrá encontrado que Dios nos insta a leerla con regularidad y con la intención de obedecerla y después de ello, compartirla con otros. Como editores de El Sembrador, nos sentimos comprometidos en los siguientes puntos: a) Para cumplir la orden de nuestro Señor (Mt. 28:19,20), después de hacer discípulos (la primera tarea), es necesario enseñarles que guarden todas las cosas que él nos ha mandado (la segunda tarea). b) Dios nos ha llamado a enseñar todo lo que sea útil y no hay mejor forma de hacerlo que anunciar todo el consejo divino; tarea que hemos de hacer de noche y de día, amonestando a cada uno con lágrimas. Éste es el ejemplo que nos dejó el apóstol Pablo (Hch. 20:20,28,31). c) Necesitamos encausar a los hermanos a que muestren la nobleza de los de Berea quienes recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así (Hch. 17:11). Cierto es que estas tareas le corresponden a usted que ha recibido la Palabra de Dios y a todo aquel que ha respondido al llamado de Dios para hacer discípulos, y también a todos los que han aceptado la responsabilidad de apacentar la iglesia del Señor; pero, nosotros en El Sembrador, respondiendo al llamado de Dios, hemos aceptado la tarea de proporcionar ayuda a todo aquel que ha recibido un ministerio en el Señor (Col. 4:17).
Es por esto que el programa que presentamos tiene estas características: El programa de lecturas está diseñado para leer los libros de la Biblia en forma completa y continua, escogiendo porciones cortas considerando lo complejo de la administración del tiempo el día de hoy. Es por esto que se establecieron las siguientes normas: 1. Leer TODA la Biblia en cuatro años. 2. Leer libros completos en forma continua. 3. Proponer porciones de tamaños similares para cada día. Cuando el Maestro abrió las Escrituras, comenzó desde Moisés y siguió por todos los profetas. Después, el Señor dividió las Escrituras en la ley de Moisés, los profetas y los salmos (Lc. 24:27,44). Conscientes de estas divisiones, el programa ha sido estructurado para leer en forma cíclica diferentes partes de la Biblia, permitiendo esto las siguientes ventajas: 1. Los que deseen leer la Biblia en forma sistemática, pueden integrarse al programa en cualquier momento. 2. Las partes de la Biblia que algunos llaman sencillas están en forma alterna con las que se designan como difíciles. 3. Puede servir como base para un programa de instrucción bíblica semanal. Por esto se diseñó en forma paralela un programa de instrucción bíblica propio para la Escuela Dominical. Se publican cada trimestre unos comentarios sencillos bajo el título: LA BUENA PARTE. Su propósito es conducir a la reflexión, por tanto hay preguntas o frases que tienen este fin. También, porque se piensa que servirán de apoyo a quienes comparten la Palabra, con alguna frecuencia se incluyen aliteraciones y otras ayudas didácticas. Los comentarios para el Programa de Lecturas Diarias: LA BUENA PARTE se presentan como cuadernos que se editan y publican trimestralmente; esto, juntamente con la decisión de mantener el programa con el mismo diseño a través de los años, tiene a su favor los argumentos siguientes: 1. Después de publicarlo durante el primer ciclo de cuatro años, los costos de edición se reducen al mínimo. 2. La producción trimestral permite actualizar los contenidos y modificar detalles a partir de las sugerencias de los usuarios. Sin embargo, hemos escuchado este argumento en contra: Cada cuatro años se repite lo mismo, pero nos preguntamos: Después de haber leído la Biblia completa en los primeros cuatro años, ¿qué es lo que hemos de hacer? ¡Volverla a leer! Sí, porque sabemos que siempre habrá en ella cosas nuevas. Los libros de la Biblia, se leen durante los cuatro ciclos del Programa de Lecturas Diarias, en la siguiente forma:
* Los Salmos se leen por libros. |
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Publicaciones "El Sembrador" 2011 |